Monteavaro

«Los concursos de los festivales los vemos un poco de pantomima (Monteavaro)

Texto: Alfredo Rodríguez

Fotografías: Irene Naranjo

Posiblemente no conozcas la existencia de Monteavaro, un joven grupo madrileño que lleva cuatro años ofreciendo su particular universo musical. Su nuevo disco Vigilia III (Autoeditado, 2018) es su nueva carta de presentación, pero lo cierto es que sus anteriores trabajos también aportan mucho a su interesante sonido. Se han pateado muchas salas de la capital y están a punto para hacer lo propio por otros puntos de la geografía española, por eso recomendamos seguirles la pista antes de que aparezcan en todas partes. Y si quieres verles en directo, el sábado 29 de septiembre tienes la oportunidad perfecta para no perderte su show junto a WHYWHYKA en el Tempo Club. ¿A qué esperas? ¡No dejes que te lo cuenten!

· Lleváis en activo unos años, concretamente desde principios de 2014. Teniendo en cuenta que habéis formado parte de otros proyectos musicales, ¿cuáles fueron vuestras premisas a la hora de formar una nueva banda?

¡Lo cierto es que Monteavaro es el primer proyecto de todos! Posteriormente tanto Adrián como Sergio sí que dieron rienda suelta a sus inquietudes en forma de nuevos proyectos, pero es Monteavaro lo primero que formaron. Y no hubo premisas, más que hacer lo que saliera y como saliera e ir dándole forma. Una de las cosas bastante particulares de nuestro proyecto es que no se ha querido dirigir a ningún punto en concreto, lo que lo hace más personal y, de alguna forma, más difícil de clasificar. En general lo que tratamos es de transformar nuestras inspiraciones e influencias en el momento para dar sentido a un nuevo disco con el que todos nos sintamos identificados, y de alguna forma ir evolucionando y adaptando canciones de toda la discografía para darles una visión de conjunto.

· Hace tres años debutasteis con el disco homónimo Contra (Autoeditado, 2015) grabado en los estudios Reno con Karim Bulkhalter y Brais Ruibal bajo la producción de Raúl Santos y la masterización de Ángel Lujan. Todos ellos son personajes ilustres en muchos discos nacionales, ¿qué significó para vosotros trabajar con un elenco tan importante en el proceso de creación de las canciones?

Fue un auténtico lujo estar rodeado de gente tan profesional desde el principio. Todo el proceso de preparación, grabación y cierre de las canciones se hizo facilísimo gracias a ellos. Hay que tener en cuenta que Adrián y Sergio empezaron a tocar juntos en febrero de 2014 y en diciembre de ese mismo año ya estaban grabando este disco, lo cual como os podéis imaginar habría sido imposible de no habernos rodeado por gente muy pro. Estamos muy contentos con cómo suena “Contra”. ¡Y esto es importante ya que un disco es para siempre!

· Ese mismo disco fue grabado íntegramente en japonés, registrando las voces en el estudio El Invernadero con Brian Hunt en los mandos técnicos. ¿Cómo surgió la posibilidad de hacer esa pequeña locura de cantar en dicho idioma?

Como bien dices, ¡una auténtica locura! Surgió en plan broma en un ensayo y, meses después, Sergio tuvo un momento de “vamos a hacerlo”. Sergio, que ya controlaba bastante de japonés, se puso a trabajar en la traducción asesorado por una profesional nipona para traducir, dar sentido y encima mantener la melodía vocal. ¡Un auténtico trabajo de chinos! Bueno, de japos en este caso. (risas) ¡Fue un caprichazo en el fondo!

· Un año más tarde, en 2016, registrasteis vuestro segundo LP San Felíz (Autoeditado, 2016), nuevamente en El Invernadero con Brian Hunt, ¿qué supuso para vosotros grabar este disco? ¿Qué diferencias encontramos respecto a vuestro anterior largo?

La historia de este disco es la siguiente: Sergio se fue a una cabaña a aislarse para componer y salió con un disco acústico muy sentimental. En principio se planteó la posibilidad de que, dado el contraste con el disco anterior, fuera otro proyecto diferente pero, una vez Adrián metió mano a las guitarras solistas empezó a tomar forma y se planteó como un segundo disco. El trabajo con Brian fue fantástico, y se implicó mucho ayudando a pulir las canciones y a darles su personalidad propia. Se grabó “del tirón” durante tres días, y fue como vomitar algo muy visceral en muy poco tiempo. Las diferencias entre “San Feliz” y “Contra” son todas las que puede haber entre dos discos (risas), uno es un disco acústico y el otro no, uno salió de ensayos y composiciones durante meses y el otro de un aislamiento de un par de semanas. El proceso de grabación también fue diferente: las voces de “San Feliz” fueron grabadas en directo mientras se grababan las guitarras, algo poco común en tiempos actuales. Aconsejamos la escucha de ambos ya que son el blanco y el negro, y permiten abordar la banda desde puntos muy diferentes.

· Posteriormente, llega el momento para vuestro último disco Vigilia III (Autoeditado, 2018), LP grabado en los estudios La Mina por Raúl Pérez, ¿qué podemos escuchar en las nueve canciones incluidas en dicho trabajo?

Entre “San Feliz” y “Vigilia III” hay un par de años. Tiempo en el cual todos pudimos crecer como músicos, seguimos aprendiendo y componiendo, y empezamos otros proyectos. Tampoco paramos de tocar y dar conciertos, y eso nos permitió seguir indagando en lo que tenemos cada uno dentro para poder ofrecer en un futuro con Monteavaro. En verano de 2017 ya nos empezamos a plantear el hacer algo nuevo, algo que estuviera alineado con las sensaciones del momento… con lo que nos apetecía hacer. Y así surge “Vigilia III”, que parte de la madurez compositiva de haber lanzado dos largos anteriores y nos permite ensalzar todos los puntos fuertes que habíamos llegado a enseñar en anteriores canciones. Explotar más aún lo que es más genuino. “Vigilia III” es un disco más explosivo, dónde cada canción ha sido trabajada con mucho detalle pero donde también nos dejamos llevar a todos los niveles, vocal e instrumental. El disco es muy heterogéneo también, por lo que da la sensación de querer evitar cualquier tipo de encasillamiento.

· Cabe destacar que tocáis o habéis tocado en otros grupos como Black Maracas y Santa Barbarella, ¿qué os lleva a compaginar dichas bandas? ¿Es una “vía de escape” formar parte de varios proyectos musicales o simplemente un entretenimiento para vosotros?

Diríamos que allí es donde cada uno de nosotros, de forma individual, encuentra una oportunidad para seguir explorando nuevos caminos musicales y transmitir sensaciones que uno lleva dentro, allí es dónde nace un proyecto nuevo. No sabemos dónde nos va a llevar cada uno de los nuevos caminos que estamos explorando, pero de lo que estamos seguros es de que nos completan como músicos y como personas. Una oportunidad más de trabajar con nuevos artistas, con distintas influencias y estilos, y donde poder soltar algo que quizás no tenga cabida en Monteavaro.

· Después de haber tocado en distintas salas de Madrid como El Intruso, Maravillas, Ochoymedio Club y Costello Club llega el turno para vuestro concierto en el Tempo Club, ¿qué esperáis de dicho show junto a WHYWHYKA?

Este año en concreto, para Monteavaro, ha sido especialmente satisfactorio por el crecimiento que hemos tenido tocando en directo y la energía cada vez mayor que transmitimos. También es cierto que contar ya con tres discos nos permite elegir entre muchas más canciones y hacer un setlist más potente. El concierto en Tempo Club va a ser brutal, además incorporamos una nueva persona en el escenario al mando de teclados y algunas guitarras que nos permitirá profundizar más en nuestro repertorio. Ganas también de participar con WHYWHYKA, que traen un rollo bastante fresco a la ciudad.

· ¿Cuáles son vuestros planes a corto/medio plazo en lo que a conciertos se refiere? ¿Tenéis pensado tocar en otras ciudades? ¿Estáis preparados para actuar en festivales de cara a la temporada de 2019?

Estamos haciendo equipo. Contamos desde hace poco tiempo con Beatriz H. Viloria (Nosinmiscascos) en el tema de promoción y está haciendo un trabajo fantástico, y queremos ampliar a alguien que nos pueda gestionar precisamente el cierre de conciertos fuera de la capital, donde apenas nos hemos movido. Antes de finales de año se presenta la oportunidad de tocar en Barcelona y Valencia, y lo mismo sale alguna que otra ciudad también. Nos fliparía tocar en festivales en 2019 y la respuesta es: “sí, nos sentimos más que preparados y tenemos muchas ganas.” (risas)

· ¿Cómo veis el actual panorama musical? No solo en lo que a música digital se refiere, plataformas y RRSS, sino a concursos, ayudas, promoción…

Se supone que todo este tema de redes sociales y plataformas digitales abren las posibilidades exponencialmente para las bandas emergentes pero, no nos engañemos, el dinero y las influencias siguen mandando y acaparan la mayoría de dichas posibilidades. Los concursos de los festivales los vemos un poco de pantomima, ya que supone involucrar a mucha gente en las redes sociales y luego hay un poco de ocultismo en cuanto a la selección final. Por otro lado, las ayudas realmente importantes que se otorgan, como por ejemplo Girando Por Salas y otros del estilo, se suelen pedir algunos requisitos un poco contradictorios, como por ejemplo tener un contrato con un sello discográfico en vigor. En general las bandas que se seleccionan no son tan emergentes y suelen tener bastante solera y trabajo de promoción y medios detrás. Nosotros no hemos sido tocados aún por la varita, por lo que hace tiempo que en lo único en lo que nos centramos es en seguir trabajando y haciendo música, innovando en la medida de lo posible, pulir el directo e intentar despertar en la gente que viene a vernos reacciones y recuerdos con fuerza.

[Septiembre 2018]

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