[Balthazar @ Moby Dick Club. Madrid. 13.11.2015]
[Promotor: Cooncert]
Los belgas Balthazar subieron a las tablas del escenario del madrileño Moby Dick Club mientras sonaban los primeros acordes de su canción ‘Decency’, corte que abre su tercer larga duración Thin Walls (Play It Again Sam/PIAS, 2015), trabajo que les ha lanzado en el terreno musical internacional tras dos notables álbumes. En la primera fila de la sala se escuchó el comentario de un joven que dijo “¿van a ser todo el concierto en playback?”, puesto que el quinteto “disparó” el inicio del citado corte desde su mesa de sonido, pero nada más lejos de la realidad puesto que Patricia Vanneste (violín, teclados, sintetizador, voz) echó mano de su violín para engancharse a la grabación y deleitarnos con unos sinuosos sonidos que dejaron a los presentes boquiabiertos. A partir de ese momento las cuatro y hasta cinco voces en ocasiones de los componentes de Kortrijk y Ghent derrocharon calidad desde sus gargantas. Sin dilación, las cuerdas de la guitarra acústica de Marteen Devoldere fueron rasgadas con fuerza mientras sonaba la composición que continúa en su reciente disco, ‘Then What’, haciendo que todos coreasen al unísono ante una audiencia totalmente entregada. El indie pop fue la tónica predominante en una noche que siguió con su single ‘Leipzig’ publicado el pasado año, encadenando una serie de canciones que mezclaron sus tres largos en un set que brilló de principio a fin. Curtidos en su país natal, donde pudimos verles el pasado verano en el gigantesco escenario principal del festival Rock Werchter dándose un baño de masas, regresaron a la península tras sus anteriores visitas junto a los galeses The Joy Formidable en la misma sala hace cuatro años, ellos solos en noviembre de 2012 en la sala Siroco y acompañar a los ingleses Editors en la sala La Riviera en octubre de 2013. En esta ocasión se dieron el gustazo de colgar el cartel de “entradas agotadas” en la puerta del local, motivo que provocó un agobiante calor en su interior durante toda su actuación. Intensidad, buen hacer y la seguridad de saber bien lo que hacían, fueron la clave de un show que estuvo medido hasta el último detalle por parte del quinteto, alternando sus hits (‘Nightclub’, ‘The Oldest Of Sisters’, ‘Fifteen Floors’) con otros cortes más pausados (‘Wait Any Longer’, ‘Last Call’). Con la sensación de haber llevado a cabo un gran concierto se retiraron hacia el backstage ante una sonada ovación con vítores y aplausos que les sirvió para coger un poco de aire. Regresando poco después, hicieron difícil lo fácil, pues tras un instante álgido tras la interpretación de ‘Blood Like Wine’ echaron mano del habitual momento “montaña rusa” en un concierto, esto es, bajar la intensidad hasta limites insospechados cuando lo habían dejado en lo más alto. Hicieron su particular medley con ‘’Wait Any Longer’ y ‘True Love’ de manera pausada, echando por tierra todo el gran trabajo realizado hasta ese instante. Por lo menos tras ‘Sinking Ship’ arreglaron el desastre con una celebrada ‘Do Not Claim Them Anymore’ que puso a todos a bailar, dejando claro que su próxima visita a la capital será para actuar en una sala de mayor aforo frente a varios centenares de personas más, totalmente merecido.
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[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez