Mishima @ Palau de la Música. Barcelona. 06.03.2011

[Mishima @ Palau de la Música. Barcelona. 06.03.2011]
[Promotor: Sones]

Esta es la primera vez que voy al Palau de la Música de Barcelona. Me encanta el modernismo y este edificio es la excusa perfecta para disfrutar de este tipo de arquitectura. Por si os preguntan en el trivial, os diré que fue proyectado por el arquitecto barcelonés Lluís Domènech Montaner, uno de los máximos exponentes de este movimiento en Barcelona. El motivo de mi aparición por este fantástico lugar fue ver una de las bandas más consolidadas del panorama musical catalán, y que queda sobradamente demostrado con Ordre I Aventura (Sones, 2010). No es la primera vez que venían a tocar, ya que hace dos años fueron teloneros de Delafé y las Flores Azules. Curiosamente, en este grupo hay actualmente dos antiguos integrantes de la banda, Dani Acedo y Oscar D’Aniello.

Mishima tienen una larga y contrastada carrera (se formaron allá por 1998 o 1999, si las matemáticas no me fallan) con una maqueta, dos álbumes en inglés y tres en catalán, contando con este último, y siempre apoyados por la crítica y el público.

Y hablando de público, acabó con prácticamente la totalidad de los asientos del Palau. Además tuvieron varios invitados de excepción, Ramón Rodríguez alias The New Raemon, Zahara o Els Amics de les Arts, entre otros. Otro invitado a la fiesta, pero esta vez calidad de telonero fue Senior i el Cor Brutal. En realidad, el coro éramos los allí presentes, y él, Senior, el único de la formación junto a un par de cervezas que no dejó de lado en todo momento. Habló, cantó, se disfrutó y se fue contento. Todo un privilegio para él y en parte para nosotros.

A continuación y sin más dilación, entraron Mishima: Alfons Serra, Xavi Caparrós, Marc Lloret, David Carabén y Dani Vega, estos tres últimos componentes originales de la banda. Arrancaron el concierto con los primeros redobles de ‘Aguéev’, perteneciente a Set Tota la Vida (Sinnamon Records, 2007) y con ello empezaba un aperitivo de todo un festín para degustar deliciosas canciones y exquisitas sorpresas. Continuando con la temática culinaria pasaron por delante de tan distinguida clientela distintos y sencillos canapés como ‘L’Estrany’, ‘Tornaràs a Tremolar’, ‘La Forma d’un Senti’, ‘El Temple’, ‘Guspira, Estel o Carícia’, que se comían de un bocao, o ‘Cara Bonica’ que resultaba un pecado no compartirla con la chica de al lado.

Después de algunos temas más, vino el primer plato fuerte de la noche. Se trasladaron a la parte de atrás del escenario para cambiar de tercio y ponerse el chip acústico. Allí esperaba una encantadora violonchelista,  que ayudó a convertir el ambiente en algo más íntimo y privado. Me gustó particularmente que el piano fuera tocado a cuatro manos y incluso llegando a seis manos, poniendo al límite el taburete, que aguantaba estoicamente el peso de los músicos. Entre otras, ‘Covards’ o la versión traducida de ‘Every Second’ fueron calando poco a poco.

Volvieron al frente para retomar sonidos más vibrantes y eléctricos. No hubo tiempo de descansar del golpe acústico cuando apareció la francesa Laetitia Sadier, cantante de Stereolab, para acompañar enNeix el Món Dintre l’Ull’ y ‘No Existeix l’Amor Feliç’, otra nueva versión, esta vez de George Brassens. Corrieron los temas ‘Una Part de Tu’, ‘L’Olor de la Nit’, ‘Miquel a l’Accés 14’, donde la gente empezaba ya a levantarse para bailar dando muestras de lo que estaban disfrutando, ‘Qui n’ha Begut’ , ‘La Tarda Esclata’, y ‘Em Dius Adéu’. Y llegó, para mi, uno de los momentos culmen, que precisamente no fue de ellos, sino de Espaldamaceta, el tarraconense Juan José González, que entonó la versión en castellano de ‘Dolor’, del disco The Fall of Public Man (The Rest Is Silence/Discmedi, 2003). Demostró una sensibilidad enorme e hizo que el Palau se mantuviera en un silencio casi sobrenatural durante los poco menos de tres minutos que duraba la canción.

El camarero ya nos quería retirar el segundo plato no sin antes rebañar lo mejor de ‘En Arribar la Tardor’, ‘Un Tros de Fang’, y ‘Tot Torna a Començar’, que da comienzo al nuevo disco con un fabuloso despliegue musical y físico. A los postres y a modo de digestivo, un bis que trajo ‘Ordre i Aventura’, ‘Deixa’m Creure’, ‘El Que Ens Indica El Cor’, y el éxtasis de ‘Sant Pere’. Sin duda, hay que felicitar a los cocineros, todo estaba excelente y estupendo, donde la relación calidad-precio sobrepasaba toda expectativa. Seguro que repetiremos. ¡Que aproveche!

[Texto]: José Estévez