[The Gift @ Teatro Lara. Madrid. 19.01.2012]
[Promotor: EsmerArte]
Los que pudimos disfrutar de The Gift en el Teatro Lara de Madrid, podemos afirmar con seguridad que rara vez podremos encontrar en un concierto el maravilloso, delicado y marchoso espectáculo que pudimos ver. Una embarazadísima Sónia (más tarde nos contarían que está de seis meses y medio) nos dejó hipnotizados desde el primer momento con su voz. Elegancia, talante y estilo es lo que define y lo que nos viene a la mente a los que tuvimos la suerte de estar allí. Pudimos ver la indumentaria de todos los miembros del grupo totalmente elegante, como si fueran a una boda. Muy arreglados. Fue una parte muy tranquila y cercana, donde la voz de Sónia y el piano de Nuno fueron los protagonistas. Nos deleitaron con canciones sensuales y a la vez dramáticas, pero sin perder esa chispa de complicidad que existe entre ellos. Y es que no pararon de bromear en toda la noche. Esta primera parte fue para presentarnos su último disco Primavera (La Folie, 2012), donde el momento clave fue cuando tocaron ‘Meaning Of Life’, canción que repetirían más tarde pero de una manera totalmente distinta. Canciones como ‘Primavera’, ‘Blindness’ o ‘La terraza’ también hicieron que el público se quedase totalmente mudo y no poder parar de aplaudir al final de éstas. Para terminar, juntaron dos canciones en una: ‘Variaçoes’ sobre Primavera I y II. Con esto se despedían provisionalmente con un descanso de quince minutos para luego volver a salir.
Los ojos se nos quedaron como platos cuando la banda volvió al escenario y todo, absolutamente todo, había cambiado: los miembros del grupo dejaron sus ropas elegantes para dar paso a una mezcla de colores llamativos y alegres que en un primer momento fue hasta confuso. Incluso cambiaron de disposición sobre el escenario, excepto Sónia que seguía en el centro, los demás se revolvieron un poco y hubo que localizarlos en otra parte del escenario. Esta segunda parte fue para recordarnos que Explode (La Folie, 2011) no es un disco cualquiera. Como si dependiera la vida en ello, cantaron, tocaron, saltaron con una energía fuera de lo normal. No pararon de animar al público a soltarse y bailar con ellos (ya que, como imagináis, la primera parte estuvo todo el público sentado en sus butacas). Canciones como la ya mítica ‘RGB’ o ‘Fácil De Entender’ hizo temblar al Teatro Lara. La guitarra eléctrica, el bajo y la batería, por fin se hicieron notar y fue una mezcla absolutamente perfecta. El concierto duró bastante más de lo normal, pero es de esos conciertos que repetirías sin dudar. En definitiva, estos portugueses no han hecho más que dejarnos con ganas de más. Con ganas de que vuelvan a España a seguir siendo tan increíbles tanto fuera como dentro del escenario, y a poder seguir disfrutando de su música perfecta e intachable en directo.
[Texto]: Cristina Rayo
[Fotografía]: Archivo