The Tallest Man On Earth @ Joy Eslava. Madrid. 04.10.2012

[The Tallest Man On Earth @ Joy Eslava. Madrid. 04.10.2012]
[Promotor: Del Fuego Producciones]

Kristian Matsson no es para nada el más alto, pero tiene otros encantos, como el de conseguir llenar completamente el escenario de una sala como Joy Eslava tan sólo con su voz y una guitarra. Esto es lo que pudimos ver el pasado 4 de octubre en la mítica sala madrileña, un joven sueco que consiguió encandilar desde la primera canción a todos los privilegiados que allí estábamos (y no éramos poco, la sala se llenó).

Abrieron la noche con excesiva puntualidad – mientras todavía nos situábamos en buen sitio y nos dábamos cuenta de que los teloneros habían tocado antes de lo previsto y nos lo habíamos perdido – los acordes que también sirven de apertura de su último trabajo, ‘To Just Grow Away’, seguida de la pegadiza ‘Love Is All’, en este caso incluida en su anterior largo. Casi por sorpresa nos pilló la maravillosa ‘1904’, consiguiendo poner los pelos de puntas con la excelente interpretación vocal que este tema requiere. Con esto y el juego de miradas que se traía con el público ya no había vuelta atrás, era imposible apartar la vista del escenario y el hecho de tratar de conseguir una cerveza en la barra era totalmente secundario. Y es que, además de contar con canciones de una calidad extrema y una voz a la altura del cantante folk por excelencia, con el que no haré la dichosa comparación, este chico tiene ese algo en el escenario que hace que no se eche en falta una banda, y eso no lo podemos decir de cualquiera.

Continuó su set ofreciendo algunas canciones de Shallow Grave (Gravitation, 2008), como las ya clásicas ‘I Won’t Be Found’ o ‘The Gardener’, y tras este paréntesis volvió a centrarse en su último trabajo con ‘Criminals’ y una preciosa interpretación al piano de ‘There’s No Leaving Now’. Todo esto sucedía mientras Kristian adoptaba posturas imposibles tanto de pie como en un silla, susurraba bromas y nos miraba con intensidad, y todo eso, pues suma. A pesar de que fue un concierto que se hizo corto, Matsson tuvo tiempo para repasar su EP homónimo (‘I Will Follow The Rain’) y de deleitarnos con maravillas como ‘Little Brother’, que dejó para la recta final junto a ‘King Of Spain’, donde la gente se vino arriba con algún que otro «olé» innecesario. Aún así, he de decir, que el comportamiento del público estuvo a la altura en todo momento, y lo digo porque, esto, pocas veces lo podemos decir en conciertos que requieran un mínimo de silencio. Para poner la guinda se reservó un bis con ‘Revelation Blues’ y ‘The Dreamer’. Y así nos fuimos a casa, con la sensación de los conciertos que te hacen pensar a la salida «menos mal que vine«.

[Texto]: Rosa Ponce
[Fotografías]: Rosa Ponce