Si quieres aprender a tocar el violín puede que te hagas muchas preguntas antes de comenzar y tengas dudas, pero como dicen, “no es tan fiero el león como lo pintan”. Si lo haces por tu cuenta posiblemente sea más costoso y te lleve más tiempo, pero no por ello vas a tener dificultades. Quizá no sea muy habitual aprender a tocar el violín en casa, puesto que la mayoría de la gente prefiere recibir clases en academias y escuelas, pero hay muchas personas que prefieren tener su propia autonomía para hacerlo en los horarios que mejor les convenga y siempre con el ritmo que ellos se imponen. Si has empezado a tocar el violín en este artículo podrás encontrar algunos consejos que seguro te sirven para avanzar con tu aprendizaje, sobre todo a la hora de comenzar. Siempre puedes contar con ayuda externa, pero sino te invitamos a leer la siguiente información para tener un buen aprendizaje de la manera más fácil posible, pudiendo conseguir tu instrumento a través de violines.top.
La postura y la colocación del violín son básicos.
Coge tu instrumento a 45º de tu cabeza y a 90º de la vertical. Estos parámetros son fundamentales para un buen uso de tu instrumento. Muchos te indicarán otra postura, pero lo cierto es que es la mejor, dicho por los expertos artistas que tocan el violín desde hace años. Generalmente cuando uno empieza a tocar el violín o la viola lo más común es echarlo para abajo, principalmente por el cansancio, pero según vas aprendiendo notarás que el brazo se fortalece y corregirás la postura hasta adoptar una correcta. Otro “truco” es practicar delante de un espejo o grabar los ensayos para comprobar que usamos correctamente la muñeca, con el objetivo de situar bien los dedos para hacer sonar las notas debidamente. Con una buena técnica lograremos realizar bien la maniobra, sino habrá que colocar bien el instrumento hasta lograr una óptima postura para evitar defectos.
La importancia de la mano izquierda.
Puede parecer una cosa sin importancia pero tener las uñas cortas agilizará tu manejo con el violín. Con este simple gesto evitarás fallar a la hora de pisar las cuerdas, por lo que si lo haces con las uñas cortas la yema de tus dedos ocupará todo el espacio para hacerlo de manera correcta. También es importante la fuerza con la que pulses las cuerdas, puesto que no por hacerlo más intensamente el sonido será mejor. Si se presionan las cuerdas con mucha intensidad, además de sonar mal podemos tener lesiones importantes en los tendones y músculos de la mano y el brazo, por lo que conviene hacerlo con la fuerza propicia para tener un buen sonido.
La importancia de la mano derecha.
El manejo de la mano derecha también es fundamental a la hora de conseguir un buen sonido. El arco tiene que colocarse perpendicularmente a tu violín, consiguiendo un sonido óptimo en todo momento. Para conseguir dicho resultado tendrás que mantener el codo quieto y mover el antebrazo, usando el hombro como eje de todo el movimiento. También es conveniente “atacar” con las cerdas del arco de manera oblicua a las cuerdas, puesto que si se realiza de manera perpendicular el sonido será más duro. El dedo meñique tiene especial importancia puesto que tendrás que ponerlo de manera curva en el arco, en lugar de hacerlo de manera estirada. Tendrás que fortalecer este dedo, en ocasiones es normal que se te resbale, no tengas prisa porque con el paso de los días se fortalecerá. Y muy importante es coger el arco con una gran parte de los dedos, en lugar de con la punta, para tener un mejor sonido.
Con estos consejos podrás usar mejor tu instrumento y conseguir un sonido claro y limpio, por lo que sigue estos pequeños gestos para lograrlo desde tu casa. Siempre podrás recibir clases externas, pero si pones empeño desde casa los resultados serán muy satisfactorios. ¡Suerte!