[Ebrovisión @ Miranda de Ebro (Burgos). 15/16/17.09.2011]
La undécima edición del festival Ebrovisión registró más de 12.000 asistentes en sus tres jornadas celebradas en los diversos emplazamientos de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro. Con el éxito de los madrileños Vetusta Morla, la sorpresa de los ingleses Erland & The Carnival y las distintas actividades paralelas, entre ellas nuestra exposición fotográfica en el Café Tangente, recordamos las vivencias sobre el desarrollo del evento.
Viernes 16 [segunda jornada]
Acostumbrados nos tiene el zaragozano Borja Laudo a conciertos divertidos liderando el sexteto Bigott, aunque esta vez estuvo más centrado y sereno interpretando un delicado y cuidado repertorio donde incluyó un par de canciones nuevas que formarán parte, suponemos, de su nuevo disco The Orinal Soundtrack (Grabaciones En El Mar, 2011). Con unos cada vez más rodados Paco Loco y Muni Camón, la banda se mostró concisa y segura de sí misma en un directo que fue de menos a más.

No podemos decir lo mismo de los jienenses Supersubmarina, quienes a pesar de triunfar de lo lindo el año pasado en la Fábrica de Tornillos en horario matutino, no certificaron su progresión esta vez. Quizá tuvo que ver el cansancio de una gira interminable, pero las fuerzas, el gusto por gustar y el ímpetu con el que actuaban antaño no se vio esta vez sobre las tablas. Como les sucedió en el vecino Sonorama el mes pasado, el joven cuarteto estuvo, a nuestro parecer, a medio gas. Traspié para el granadino Lapido, quien vio como la mayoría del público desalojó el recinto para hacer otros quehaceres ante el desconocimiento del importante papel que el cantante y guitarra jugó en el pasado al frente de 091. Pero, como bien rezó una enorme pancarta entre los afortunados que presenciamos su directo: “Solo Lapido, lo demás indiferente”. Está claro que algunos supimos apreciar el buen hacer del músico presentando su última referencia larga De Sombras y Sueños (Pentatonia Records, 2010), otros nunca sabrán apreciar la calidad de los buenos. Quienes salieron en desbandada regresaron a su posición para presenciar el directo del gallego Xoel Deluxe. Cual hombre orquesta, el cantante y guitarra saltó a escena en solitario acompañando su música con pandereta y bombo antes de ayudarse de su banda para continuar su show. Llevando a cabo un repertorio apto para los fans acérrimos, que los hubo, presentó nuevas canciones, se acordó de su aventura americana, de Lovely Luna y dio muestras de intentar dar un nuevo paso en su lograda carrera musical.

Ejerciendo de cabezas de cartel los escoceses The View sabían que tenían que darlo todo para agradar y lo consiguieron. Con su tercer disco Bread and Circuses (1965 Records, 2011) recién publicado, se despacharon de primeras con su hit ‘Grace’, recibiendo el éxtasis generalizado de las primeras filas. Con el terreno preparado el quinteto puso todo de su parte para hacer bailar y saltar al respetable hasta el final. Cumplieron, gustaron y seguro que se llevaron un grato recuerdo a su Dundee natal.
Sábado 17 [tercera jornada]
Los conciertos matutinos en la Fábrica de Tornillos eran de obligada parada pues el norteamericano Micah P. Hinson y los mexicanos Lost Acapulco ofrecían dos apetecibles directos. El primero, acompañado por los zaragozanos Tachenko como viene siendo habitual en nuestro país bajo el nombre de The Pioneers Saboteurs, reapareció sobre un escenario tras el sonado accidente de tráfico que sufrió hace unos meses cuando estaba de gira. Con el brazo en cabestrillo se mostró eficaz interpretando el disco Trompe Le Monde (4AD, 1991), la quinta y última referencia larga publicada de Pixies, sumando tres composiciones propias a su repertorio.

Los segundos, enmascarados como viene siendo habitual a excepción de su dicharachero batería, presentaron su nueva referencia discográfica Los Obligados Racing Team (Terrícolas Imbéciles, 2011). El surf instrumental del cuarteto pasó prácticamente desapercibido entre un público que no entendió su propuesta, sin embargo, un grupo de fans colocado en las primeras filas disfrutó de lo lindo con el desparpajo y la soltura de los uniformados músicos. No era su lugar, pero defendieron su repertorio como pocos podrían haber hecho en una situación adversa. Ya en el Multifuncinal de Bayas, al atardecer, disfrutamos con el directo de los sevillanos Pony Bravo, quienes pusieron sus divertidas letras de Un Gramo De Fe (El Rancho, 2011) a servicio de unos asistentes que fueron, en su mayoría, a presenciar el directo de Vetusta Morla. Los seguidores del cuarteto cantaron a viva voz composiciones consideradas clásicos como ‘El Rayo’ y ‘El Guarda Forestal’ de su anterior referencia y otras de su citado nuevo disco como ‘La Voz Del Hacha’ y la esperada ‘Noche De Setas’. Con Daniel Alonso liderando la formación, marcaron el ritmo de su directo sonando compactos y definidos de principio a fin. De la psicodelia andaluza pasamos al rock and roll vizcaíno con Atom Rhumba. La renovada formación pisó el acelerador, subió los decibelios y se armó de valor para presentar su reciente Gargatuan Melee (Brian’s Records, 2010) ante una parroquia con cara de póker. Ellos, sin amedrentarse, se armaron de fuerza y ganas para desarrollar un sobresaliente directo que maquillaron con clásicos de su discografía y donde brilló, además de un Rober cada día más espectacular, el sonido del saxofón dando un empaque tremendo a su repertorio.

Otros que, a priori, estaban fuera de juego en su situación en el cartel eran los ingleses Erland and The Carnival quienes, al menos para nosotros, fueron la sorpresa positiva del festival. Lejos de pasar desapercibidos, los de Simon Tong brillaron con luz propia gracias a la presencia de su vocalista y unos magníficos arreglos por parte de una compenetrada banda. Con su nuevo largo Nightingale (Full Time Hobby, 2011) publicado este mismo año, los londinenses intercalaron canciones de este disco con las de su primera referencia larga en un tiempo que supieron aprovechar. Seguro que ganaron algún fan entre el desconcierto general. Menos a tono estuvo la chilena Javiera Mena, habitual en nuestro país en los últimos meses, que sufrió las consecuencias de un sonido poco conciso. Sin encontrar su hueco sobre el escenario, la cantante y guitarra quiso ofrecer un buen papel ante una audiencia que tomaba posiciones para presenciar el directo del cabeza de cartel, pero no conectó con nadie. Los grandes triunfadores de la noche y del festival fueron, sin duda, los madrileños Vetusta Morla. Con un Pucho acicalado para la ocasión, el sexteto llegaba con su segundo disco Mapas (Pequeño Salto Mortal/[PIAS] Spain, 2011) paseándose por todo el país y cosechando inmejorables críticas. Desde el intenso inicio con ‘Los Días Raros’, pasando por otras canciones de sus dos discos, se llevaron los mayores vítores de una audiencia que había ido a verles a ellos, pese a quien pese. Cada vez más rodados, compenetrados e intensos, los de Tres Cantos saben que están en su mejor momento y se aprovechan de ello en cada show.

Los encargados de cerrar las actuaciones en el recinto fueron los guipuzcoanos Delorean. Con su tercer largo Subiza (Mushroom Pillow, 2010) en pleno rodaje por todo el mundo, el cuarteto sufrió las consecuencias de una eterna gira. Sin transmitir las sensaciones de antaño pero con un público respondiendo a su música, los jóvenes pusieron punto y final a los directos de esta nueva edición del festival.
Más fotografías aquí.
[Texto y fotografías]: Alfredo Rodríguez