Bilbao BBK Live 2012 [crónica]

[Bilbao BBK Live @ Kobetamendi. Bilbao. 12/13/14.07.2012]

La séptima edición del festival Bilbao BBK Live venía marcada por la coincidencia en fechas con el festival castellonense FIB y el lisboeta Optimus Alive, si bien, no fue motivo para que una asistencia global de 109.178 personas se diesen cita en el monte Kobetas en tres jornadas repletas de actuaciones musicales en directo. Con el principal reclamo de los conciertos de The Cure y Radiohead, estos en su única presencia en la península este año, hubo otros directos destacados que hicieron las delicias de los asistentes a la cita festivalera bilbaína.

Público en la primera jornada del festival Bilbao BBK Live 2012

Jueves 12 [primera jornada]

Dimos el pistoletazo de salida a la nueva edición del macro-festival vizcaíno con la actuación de los británicos Tribes. El cuarteto, una de las nuevas sensaciones del pop rock británico (¿cuántas veces cada año viene esta descripción desde tierras inglesas?), confirmó que tienen algo que decir en esto de la música. Echando mano de canciones de su debut en formato largo Baby (Island Records, 2012), los jóvenes londinenses aprovecharon su tiempo sobre las tablas para presentar sus canciones y ganar algún que otro fan español. Seguro que repiten pronto en salas dada la buena aceptación de su propuesta. No lo tuvieron tan fácil sus compatriotas Band Of Skulls, quienes a pesar de tener la baza de presentar su nuevo disco Sweet Sour (Electric Blues Recordings/[PIAS], 2012) no conectaron en exceso con un público que comenzaba a ocupar las primeras filas del escenario principal con el fin de estar lo más cerca posible del mismo para cuando The Cure saliesen a escena. Aún así, el trío encabezado por Russell Marsden (guitarra y voz) y Emma Richardson (bajo y voz) y completado por un más que efectivo Matt Hayward (batería) hizo lo que pudo con su rock cargado de riffs que nos gustó a pesar del pasotismo general del respetable.

Band Of Skulls

Más fácil lo tuvieron los también ingleses The Maccabees, quienes sí gozaron del apoyo de una hinchada más propia de un partido de fútbol de la premiere que de un concierto encuadrado en la programación de un festival. Y es que cabe destacar que el 15% de los asistentes al evento, según datos facilitados por la organización, provenían de tierras ingleses, hecho que se notó en la mayoría de los directos de artistas de las islas. El joven quinteto, claramente liderado por su vocalista Orlando Weeks, presentó su nuevo disco Given To The Wild (Fiction, 2012), registrando unos cuidados sonidos indie-rock aderezados con unos toques épicos que recordaron, en algunos momentos, a formaciones como Arcade Fire. No tuvieron reparo en echar la vista atrás rescatando canciones de sus anteriores trabajos (‘Love You Better’, ‘X-Ray’), cosechando un nuevo éxito y superando con creces su presencia en el festival hace dos ediciones. Nos acercamos hasta el nuevo escenario situado en la entrada del recinto para presenciar el directo de los jóvenes Young Guns, quienes atrajeron al público más teenager del festival que acudió al mismo, principalmente, por su directo y el de otras formaciones afines como Sum 41, Enter Shikari y Pure Love, presentes estos tres en la tercera y última jornada. El quinteto, con su frontman Gustav Wood como principal baza, desplegó todo su potencial para presentar su reciente segundo disco Bones (Live Forever, 2012), sin olvidar algunas de las canciones incluidas en su debut (‘D.O.A.’, ‘Stitches’, ‘Crystal Clear’, ‘Weight Of The World’), levantando vítores y aplausos en un intenso directo de cuarenta minutos de duración que supo a poco.

Snow Patrol

Uno de los grandes nombres del día y a priori de los menos interesantes para nosotros, los escoceses Snow Patrol, se convirtieron en el gran reclamo si obviamos el baño de masas del que gozaron The Cure. Siempre con la estela de ser un grupo radio-fórmula y crear hits enfocados de cara a sonar en anuncios, comenzaron su show de manera lenta e incluso aburrida, pero a medida que pasaron los minutos las tornas cambiaron y supieron llevar hacia su terreno a un público que nos les hizo mucho caso pero si aplaudió en momentos puntuales. Con su sexto álbum Fallem Empires (Interscope, 2011) como carta de presentación eligieron a la perfección sus canciones más sonadas (‘Run’, ‘Called Out In The Dark’, ‘Chasing Cars’) para gustar a propios y extraños.

The Cure

El plato fuerte de la jornada estaba claro, The Cure, quienes tenían previsto un concierto de tres horas de duración, como viene siendo habitual. Pero la cosa se truncó cuando, a la hora prevista del inicio del directo, el teclado no quiso funcionar y hubo un retraso de casi cuarenta minutos. En ese instante, tras un mensaje de un técnico fue el propio líder de la mítica banda inglesa quien salió a escena a pedir paciencia, regresando al instante con su guitarra y deleitando a los presentes con tres canciones (‘Three Imaginary Boys’, ‘Fire In Cairo’, ‘Boys Don’t Cry’), metiéndose a todos en el bolsillo y demostrando que a pesar de su oscura apariencia es humano y un gran profesional. Solucionados los citados problemas la banda al completo entró en el escenario para dar el pistoletazo a sus tres horas de directo, largas para unos y cortas para otros. Con más de tres decenas de canciones separadas en dos tandas diferenciadas, los de Crawley (Reino Unido) mantuvieron el ritmo con ‘High’, ‘The End Of The World’, ‘Lovesong’ y ‘Just Like Heaven’, rescatando otras menos habituales como ‘The Caterpillar’ y ‘The Lovecats’, mezclando la parte más tenebrosa del grupo con la más accesible y conocida por la mayoría. Nada que reprocharles, es más, digno de aplaudir que sigan al pie del cañón y hagan pasar un buen rato repletas de precisas y preciosas melodías que finiquitaron con ‘Boys Don’t Cry’, esta vez en formato eléctrico y bajo los aplausos de miles de personas.

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Viernes 13 [segunda jornada]

El camino recorrido por los mexicanos Zoé en los últimos años en nuestro país se vio frenado en una actuación que no será recordada por mucho tiempo. Decimos esto porque el quinteto pasó sin pena ni gloria por el escenario pequeño en una hora poco merecedora, donde los curiosos que entraban en el recinto pasaban de largo sin prestar demasiada atención. Otro gallo les hubiese cantado de haber tenido encuadrada su propuesta en otro escenario a otra hora, sin duda.

Zoé

Más fácil lo tuvieron los británicos Noah & The Whale, quienes con su folk colorista levantaron los primeros aplausos de la jornada en un directo que fue de menos a más y donde su cantante Charlie Fink dio lo mejor de sí para goce y disfrute de una parroquia british que aportó lo suyo para animar el cotarro. Buena actuación también por parte de las angelinas Warpaint, quienes ofrecieron el mejor show del día si no contamos el de los adorados Radiohead, claro. Con un sonido de bajo marca de la casa las cuatro jóvenes basaron su repertorio en su único largo publicado hasta la fecha, The Fool (Rough Trade, 2010), ofreciendo en a penas cuarenta minutos una docena de cortes que encandilaron a los presentes gracias al rock psicodélico y shoegaze de su directo.

Warpaint

Otros que se llevaron el gato al agua fueron los ingleses Mumford & Sons. Y es que a pesar de ser unos desconocidos en nuestro país jugaron con el factor de un público foráneo que se hizo notar desde el primer al último minuto de su actuación. No hay que quitarles méritos, ni mucho menos, pues los londinenses supieron jugar su baza con total profesionalidad a pesar de no permitir la entrada al foso a los fotógrafos acreditados. Un feo detalle que fue subsanado con un intenso directo repleto de un folk-rock coreable hasta límites insospechados. Marcando el ritmo con el sonido del banjo y la percusión y bajo la dirección de su vocalista Marcus, se metieron a los presentes en el bolsillo gracias a la majestuosidad de canciones clásicas de su repertorio como ‘Little Lion Man’, ‘Winter Winds’, ‘The Cave’ y algún que otro corte de su esperado nuevo disco. Menos suerte corrieron los neoyorquinos Here We Go Magic en el escenario pequeño ante un buen nutrido número de espectadores. Luke Temple y los suyos llevaron bien el ritmo de su directo, sin embargo, las melodías preciosistas de su cuarto disco A Different Ship (Secretly Canadian, 2012) no lucieron como se esperaba, afectados por un desconocimiento general de su propuesta. Nada que ver con los jóvenes The Kooks, quienes echaron mano de su setlist festivalero para goce y deleite de sus incondicionales. Con un Luke Pritchard (voz y guitarra) ejerciendo de frontman más que nunca no dudaron un instante en echar mano de su particular artillería pesada en cuanto a hits se refiere (‘Seaside’, ‘Sofa Song’, ‘See The World’, ‘Ooh La’, ‘Näive’), alternando con algunas de las canciones incluidas en su reciente lanzamiento Junk Of Heart (Virgin, 2011) como ‘Rosie’ y la celebrada ‘Junk Of The Heart (Happy)’. Sin contemplaciones y lejos de realizar su mejor papel consiguieron un gran reconocimiento por parte de la mayoría de quienes presenciamos su directo.

The Kooks

Nos quedamos sin palabras con el concierto de los estadounidenses Awolnation, pues a pesar de saber de ellos únicamente por una noticia que publicamos sobre sus próximos conciertos en noviembre en Barcelona y Madrid, no teníamos más detalles sobre su puesta en escena. El nuevo proyecto musical de Aaron Bruno arrolló con un enérgico concierto. Influenciados por el rock, la electrónica y el indie, las melodías de sus canciones se metieron en nuestras cabezas casi sin darnos cuenta, haciendo de su show el más sorprendente de la jornada. Con la puesta en escena del londinense Kieran Hebden, conocido artísticamente como Four Tet, nos quedamos en fuera de juego. No por sus cuidadas capas de ritmos bailables y electrónicas, sino por la hora en que se encuadró su propuesta. El músico, generalmente programado a altas horas de la noche tras las actuaciones principales de los artistas, se vio en la difícil tarea de contentar a un público que tomaba posiciones para el esperado directo del plato fuerte de la jornada, sus colegas Radiohead. Estos, por fin, hicieron acto de presencia sobre las tablas después de cancelar diversas actuaciones tras derrumbarse la estructura del escenario donde iban a actuar en Toronto que terminó con la vida de uno de sus técnicos. Con la expectación que suponía ser la única fecha en nuestro país para presentar su nuevo disco The King Of Limbs (TBD Records, 2011) comenzaron su directo con la canción que hace lo propio en su citado largo, ‘Bloom’, sorprendiendo a propios y extraños por la claridad de todos los matices sonoros que pudieron apreciarse y la frialdad con las que los interpretaron. Acto seguido echaron mano de ’15 Step’ y ‘Bodysnatchers’ de su anterior referencia larga, subiendo enteros un inicio titubeante que desconcertó a muchos. Desde ese instante los fans más longevos disfrutaron de lo lindo, aunque no pudieron decir lo mismo quienes tan solo tienen en su reproductor de turno ‘Creep’ (que, evidentemente, no tocaron), puesto que no eran conscientes del poder de cortes como la intensa ‘Myxomatosis’ y la hipnotizante ‘Nude’. Las cuidadas luces, las doce pantallas con imágenes, el poderío de Jonny Greenwood y la increíble presencia de un Thom Yorke en estado de gracia hicieron el resto. La interpretación de ‘Lotus Flower’ (no hubo baile en ese instante pero sí en otros momentos del concierto) fue la antesala a un compendio de canciones (‘There There’, ‘Karma Police’, ‘Idioteque’) celebradas hasta la extenuación por un público que vislumbraba un parón antes del bis de turno. Con una tímida lluvia cayendo sobre el monte, el bis se tornó en extraño a la par que inquietante, con los citados Jonny y Thom como únicos miembros sobre las tablas, respaldados seguidamente en la interpretación de ‘Kid A’ por la formación al completo antes de continuar con ‘Evertything In It’s Right Place’ y la sublime ‘Paranoid Android’ con la que finiquitaron un concierto inolvidable.

Radiohead

Clausuramos la segunda jornada con el concierto de los madrileños Vetusta Morla en el escenario mediano donde les aguardaban miles de espectadores en un espacio que se quedó diminuto. Por tercer año consecutivo actuaron en el festival, corroborando que van creciendo del mismo modo que sus fans se multiplican. Con la gira de presentación de su nuevo disco Mapas (Pequeño Salto Mortal/[PIAS] Spain, 2011) totalmente en curso cambiaron el orden habitual de las canciones de su setlist, hecho que agradecimos de manera considerable. La fuerza escénica que suelen mostrar sobre las tablas se hizo patente una vez más, teniendo como contratiempo la lluvia que, sin embargo, animó más a un respetable que coreó al unísono todas y cada una de las canciones que interpretaron Pucho y los suyos. Un nuevo éxito del sexteto que ratificó su sobresaliente estado de forma.

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Sábado 14 [tercera jornada]

La tercera y última jornada tuvo un regusto extraño por no contar con un cabeza de cartel tan potente como los de las anteriores pero hubo un buen número de propuestas que ayudaron a pasar un gran día. Iniciamos nuestra presencia en el recinto con la formación Corizonas, ese proyecto musical, bizarro porqué no decirlo, compuesto por miembros de los madrileños Los Coronas y los vallisoletanos Arizona Baby. Tras compartir escenarios, conciertos y fiestas se juntaron como Dos Bandas y Un Destino, pero visto el éxito cosechado y el feeling entre sus miembros continúan con un sorprendente e interesante grupo. Desde el primer al último minuto de su directo dieron un gran recital que animó a un público que no hizo ademán de interesarse por ellos hasta bien entrado su setlist. Encabezados por un Javier Vielba que cada vez le tiene más cogido el punto a su puesto como frontman, tuvieron su cenit con la versión del ‘I’m Alive’ de Tommy James & The Shondelis incluida en su reciente cd-single I Wanna Believe (Subterfuge Records, 2012). Simultáneamente el escenario pequeño fue testigo de la presentación de la nueva referencia de los canadienses PS I Love You, Death Dreams (Paper Bag Records, 2012), su nueva referencia larga cargada de canciones noise pop. La pareja, liderada por su fornido vocalista y guitarra Paul Saulnier, no puso mucho empeño en comunicarse con los presentes, si bien, el estudiado ruidismo de su propuesta les bastó para levantar vítores y aplausos entre los curiosos, que fueron mayoría. Más desapercibidos pasaron los escoceses The View por el escenario principal ante un buen número de personas que vieron su directo o simplemente pasaban por allí. Con su cuarto disco Cheeky For A Reason (Cooking Vinyl, 2012) publicado un par de días antes, el cuarteto no dudó en presentar algunas de sus nuevas canciones (‘AB (We Need Treatment)’, ‘Bunker (Solid Ground)’, ‘Hold On Now’) ante el desconcierto general, recibiendo algún que otro aplauso cuando echaron mano de algunos cortes más conocidos como ‘Grace’ y ‘Same Jeans’ incluidos en sus anteriores trabajos.

Glasvegas

Sus compatriotas Glasvegas dejaron un mejor sabor de boca tras su actuación en el escenario secundario. El vocalista James Allan mostró su mejor papel y con una medida garganta lideró a un grupo que fue de menos a más en su directo. Con su nuevo largo Euphoric Heartbreak (Columbia, 2011) como carta de presentación fue con las canciones de su exitoso disco debut (‘Flowers & Football Tops’, ‘Geraldine’, ‘Go Square Go’) con las que se encontraron más a gusto sobre las tablas. Los británicos Keane fueron un fiel reflejo de lo sucedido en la primera jornada con Snow Patrol, un grupo grande en el cartel pero que suscitó poco interés en nosotros. El cuarteto encabezado por Tom Chaplin, completamente recuperado tras sus problemas con el alcohol y las drogas que le mantuvieron apartado de la vida pública, sigue creando pegadizas canciones que toman valor en sus cuidados conciertos. En la presentación de su cuarto largo, Strangeland (Island, 2012), no brillaron en exceso sus nuevas canciones pero sí lo hicieron clásicos de sus anteriores trabajos como ‘Everybody’s Changing’, ‘Somewhere Only We Know’ y ‘This Is The Last Time’.

Enter Shikari

El concierto más intenso, bestia y agresivo del día estuvo firmado por Enter Shikari, cuatro jóvenes ingleses que parecen estar de vacaciones permanentemente en cualquier playa de la costa mediterránea. Aunque su tercer disco A Flash Flood Of Colour (Ambush Realiry/Hopeless Records, 2012) no ha sido tan efectivo como esperaban sus fans, en directo siguen teniendo su punto fuerte. Y es que verles sobre las tablas, además de espectacular, se torna en divertido, trepidante y casi peligroso dadas sus gamberradas. Gustarán o no, pero lo cierto es que son una apuesta segura si se tiene en cuenta la locura colectiva entre sus púberes seguidores. Y si los cabezas de cartel de las dos primeras jornadas, The Cure y Radiohead, fueron los principales protagonistas, en la última noche los claros vencedores fueron unos revitalizados Garbage. El cuarteto, con una espectacular Shirley Manson al frente, lo dio todo de principio a fin a pesar de sufrir algún que otro percance técnico que tuvo su problema más grave en mitad de la interpretación de ‘Push It’ cuando se cortó el sonido general y ellos siguieron tocando como si nada ocurriese. El enfado se hizo patente abandonando el grupo el escenario pero regresando momentos después para continuar una actuación sobresaliente donde no faltaron clásicos como ‘I Think I’m Paranoid’, ‘Stupid Girl’ y ‘Only Happy When It Rains’, con la que cerraron su concierto. La presencia de la vocalista fue determinante para el desarrollo del directo de los de Wisconsin (USA), más aún cuando muchos les tachaban de tener una escasa puesta en escena, hecho que refrendaron con su trabajado show.

Garbage

Finiquitamos nuestra presencia en el monte Kobeta con el directo de los canadienses Sum 41, tan efectivos como siempre. Desde su exitoso debut largo All Killer, No Filler (Aquarius/Island, 2001) no han publicado nada destacable a pesar de haber editado otros cuatro disco, pero les bastaron sus mejores canciones (‘In Too Deep’, ‘Still Waiting’, ‘Fat Lip’) para contentar a sus seguidores, mayoritariamente jóvenes y tremendamente activos con pogos, saltos y empujones. Su pop-punk ramplón nos sirvió para despedirnos hasta la próxima edición del Bilbao BBK Live.

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[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez