Metallica @ Estadio Cívitas Metropolitano. Madrid. 12.07.2024

Metallica gana por goleada su particular partido en su visita a Madrid

· El cuarteto presentó su nuevo álbum en el Estadio Cívitas Metropolitano.

La última vez que Metallica actuó en la capital fue en verano de hace dos años, encabezando la primera jornada del macro evento Mad Cool Festival que, precisamente, en su nueva edición tiene lugar esta misma semana coincidiendo con los dos shows de los estadounidenses en la ciudad. En aquella ocasión James Hetfield (voz y guitarra), Kirk Hammett (guitarra), Robert Trujillo (bajo) y Lars Ulrich (batería) ofrecieron el típico concierto de festival con todo guionizado, un escenario plano, el set-list que venían interpretando en la gira, las poses rutinarias y poco más. Sin embargo, esta vez, en el primero de sus dos citas capitalinas, los californianos también mantuvieron un estudiado guion previo, pero con un mastodóntico escenario circular, ocho gigantescas torres con pantallas y altavoces que alternaban imágenes del directo con fotos, diseños y motivos varios del grupo, pero, sobre todo, su nuevo disco 72 Seasons (Universal Music, 2023) que parece haber revitalizado a la formación angelina.

Con un respetable totalmente entregado, las más de 65.000 personas que no agotaron el papel (quizás debido a los elevados precios de los tickets, quién sabe, con entradas entre los 73€ en la grada más alta hasta los más de 3.000€ que costaban los boletos bautizados con el nombre de “Nothing Else Matters Snake Pit Experience”, un auténtico despropósito, la verdad), pueden confirmar que James, Kirk, Robert, Lars y todo su equipo se ganaron el jornal sobradamente. Durante las dos horas que duró el espectáculo (porque, todo sea dicho, ¡menudo espectáculo!), la primera de las dos fechas de su particular gira “M72 World Tour: No Repeat Weekend” se saldó con victoria visitante en el feudo rojiblanco gracias a sus quince temas interpretados que no sonarán este domingo en su segundo concierto porque, la gracia del tour, es que no repiten cancionero en la segunda cita.

Como todo escenario 360º que se precie, la sorpresa puede estar en cualquier lugar, como demostraron los cuatro músicos en todo momento cantando, dando vueltas por la tarima, arengando a los fans situados en el borde de la estructura y haciendo vibrar a quienes habían pagado un buen puñado de euros por estar situados a sus pies, literalmente. Destacó el juego de cuatro baterías mostrado por el siempre limitado Ulrich, quien veía como su instrumento salía de la parte baja del escenario según la posición en que se encontrase enfocada la batería, girando además para no dejar a nadie sin su ración de música. El inicio fue sorprendente, con el tema ‘It’s A Long Way To The Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)’ de AC/DC sonando por megafonía mientras los cuatro protagonistas salían de la zona de vestuarios cual futbolistas dispuestos a jugar su mejor partido. Como es tradición, la intro puso a vibrar a los presentes con el clásico ‘The Ecstasy Of Gold’ del italiano Enio Morricone compuesto para la banda sonora de la película “El Bueno, El Feo y El Malo”. Seguido, la afilada ‘Creeping Death’, séptimo corte de su segundo álbum Ride the Lightning (Elektra Records, 1984), puso en ebullición el Estadio colchonero.

Los cuernos apuntando hacia el cielo del público se alternaban con los móviles grabando y fotografiando cada una de las canciones que interpretaron con un sonido que fue de menos a más, suponemos que por los ajustes realizados por los técnicos y la adaptación auditiva de los fans. Con un set-list tan inesperado como bien elegido, con quince temas desarrollados en ciento veinte minutos de puro éxtasis, algunas nuevas creaciones como ’72 Seasons’ e ‘If Darkness Had A Son’ se conjugaron a la perfección con clásicos como ‘Orion’, que sonó a gloria bendita, justo antes de una traca final de auténtico delirio colectivo: ‘Nothing Else Matters’, ‘Sad But True’, ‘Battery’, ‘Fuel’, ‘Seek & Destroy’ y ‘Master Of Puppets’.

Como parte del show, los globos hinchables hicieron acto de presencia en un momento de locura colectiva, Robert Trujillo tuvo su habitual momento de gloria intentando chapurrear castellano para presentar una canción compuesta exclusivamente para la ocasión (‘Sangría Brain’) que, sinceramente, podían haberse ahorrado y finiquitaron la velada saludando a los presentes y lanzando púas a puñados antes de retirarse hacia los vestuarios con la sensación de haber ganado por goleada. Queda por ver las canciones que elegirán para su segundo concierto este domingo, pero lo cierto es que, si “la roja” gana su partido a la par que Metallica finalizan su show, el Estadio puede venirse abajo.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Metallica (@metallica)

Texto: Alfredo Rodríguez
Fotografías: Dara Christine