Florensa

Florensa

«me he dado cuenta de que a veces el amor es solo una excusa para hablar de otras cosas»

Texto: Alfredo Rodríguez

Fotografías: Belén Betlegrafias

En muchas ocasiones las ideas que algunos músicos siembran junto a su grupo se plasman en proyectos personales donde tienen cabida otras inquietudes. Es el caso de Miquel Florensa i Torres, conocido como Miki Torres, quien debuta en solitario con su proyecto Florensa gracias a su EP antártica (Calaverita Records, 2021). En dicho trabajo el artista ilerdense muestra su particular cancionero inspirado en otros artistas con los que ha compartido experiencias y vivencias en sus viajes. Así, nos deleita con cinco temas repletos de elegancia sonora donde cuida hasta el más mínimo detalle. Un cercano chico que sorprende con su nueva música que venía cocinando a fuego lento desde hace un tiempo con el que charlamos en la siguiente entrevista.

  • Debutas en solitario con tu primer trabajo discográfico bajo el título de “antártica” (Calaverita Records, 2021), un EP formado por cinco canciones que edita el sello Calaverita Records, ¿en qué momento decidiste crear este proyecto? ¿Cuáles son tus expectativas?

Diría que hay dos momentos clave en el proceso de idear este proyecto. El primero se remonta a 2017, en un concierto de la gira de La Pegatina. Ese día conocimos a Amaral y los vi por primera vez en directo. También fue el día en que nació la canción ‘La Tempestad’ (Ahora o nunca, 2018 Warner Music). Después de su show decidí que quería llevar a término el hacer canciones publicándolas también. El otro momento es el confinamiento de 2020. Mientras otros aprendían jardinería y cocina, yo me dediqué a componer, producir, y empezar a visualizar el EP. Expectativas nunca he tenido ninguna aparte de hacer llegar esta música a la gente para que la disfrute y le llegue al corazón. Al final, escribimos canciones para que sean escuchadas, ¿no?

  • Las canciones han sido autoproducidas, ¿cómo ha sido esa tarea? ¿Pensaste en trabajar con alguien externo para llevar a cabo esa función o desde el principio tuviste claro que querías tener el control de los temas?

Llevo grabando y produciendo música desde que tengo ordenador y vivo por mi cuenta. Al principio patosamente, ahora un poco mejor. Lo natural era hacerlo yo mismo. He vivido este proceso como algo muy personal y sincero y ni me planteé que lo hiciera otra persona. Cuando las canciones estaban maquetadas, con toda la instrumentación y los arreglos escritos, fue cuando entraron otras personas en juego. Si algo he aprendido de Adri de La Pegatina o de Carlos Sadness, con quienes he hecho música, es a rodearse de gente que hace crecer la música. Decidí hacer las versiones finales con Arnau Moreno (Emlan), mi compañero en la vida, que hizo que todo subiera de nivel, y con tremendos instrumentistas como Darío Barroso (Judit Nedderman, Silvia Perez Cruz), Miki Santamaría (Doctor Prats, etcétera), o Carlos Avatar (El Kanka, etcétera). Todos muy buenos amigos. Lo más bonito de trabajar solo en el inicio fue el nacimiento del sonido de Florensa. Simplemente me puse a producir y salió algo que nunca hubiera imaginado, una mezcla entre sonoridades latinas, beats urbanos, y un pop dulce. Por todo esto, en el estudio tuve mucho tiempo para afinar todavía más y no dejar nada en el tintero.

  • Las letras hablan del amor en sus distintas formas, ¿estabas convencido con la temática de las composiciones cuando empezaste a trabajar en las mismas o surgió de manera espontánea?

No sé muy bien por qué pero todo era amor en mi cabeza durante ese tiempo! Llevaba estas canciones muy adentro y creo que tenía todo un mar de sentimientos que tenía que salir por algún lado. Desde que empecé con la música hago canciones y nunca me he sentado a componer con una convicción de ‘¡esto será así!’, es más bien un proceso de autoconocimiento en el que entiendes qué es lo que quieres o necesitas decir. También me he dado cuenta de que a veces el amor es solo una excusa para hablar de otras cosas, como el agradecimiento, la luz, o el paso del tiempo. Creo que el amor es un saco muy grande donde metemos muchas cosas distintas que sí tienen una referencia comprensible mientras que este por sí solo no significa nada.

  • El texto promocional que acompaña tu lanzamiento dice que te inspiraste en las decenas de artistas con los que te has cruzado en tus viajes, ¿qué artistas han sido referencia a la hora de crear las canciones y qué elementos tomaste para ello?

Cuando empecé con la música todos mis referentes eran anglosajones. Con La Pegatina descubrí la música en castellano y fue una revolución. Más tarde giramos por américa latina y me quedé prendado de los sonidos de México, Chile, Uruguay o Argentina. Si Amaral fue la chispa, la nueva ola de música latinoamericana es la referencia más clara que puedo darte. Doble Valentina, Marco Mares, Kali Uchis, Conociendo Rusia, La Isla Centeno… ¡y muchas más! Luego está Carlos Sadness, estoy muy in love con su sonido. Kings Of Convenience es mi banda favorita y de ellos salió este sonido que tiene la guitarra acústica o española como centro. Me gusta el uso de la madera para los ritmos que tienen los últimos discos de Jorge Drexler (aunque lo llevé un poco al terreno del ‘beat’), guitarras con chorus a lo Cupido… ¡hay mil cosas!

  • Escuchando tu EP nos vienen a la mente diversos nombres como Carlos Sadness y Jorge Drexler, pero también otros artistas del panorama nacional e internacional, ¿consideras estos nombres influencias en tus canciones o tienes otros que han sido clave a la hora de crear las canciones?

Pues casi todos los he mencionado antes, pero si falta alguno son sin duda la gente con la que he trabajado gracias a La Pegatina. Desde Arnau Moreno mismo a Travis Birds o Delaporte. Chef’Special de Holanda me marcaron mucho. Productores como Rafa Arcaute, Tato Latorre o Marc Parrot… otra lista infinita. Supongo que todo se te queda dentro de algún modo y sale cuando menos lo esperas. ¡He tenido muchísima suerte y me siento muy agradecido de haberme empapado de tanto talento!

  • Destaca la imagen que muestras en el diseño del artwork e imágenes promocionales, con tonos blancos y azules que aportan sensibilidad y paz a las de por sí calmadas y cercanas canciones, ¿cómo tuviste la idea de crear esa imagen para presentar tu proyecto?

Esa idea la tuve mirando Instagram. Ya tenía muy claro que quería algo limpio, con pocos colores y pocos elementos. Algo un poco ‘pop’ a la Warhol, pero con texturas más modernas y lisas, casi como del mundo de la moda. Me encanta pensar en la imagen de un proyecto y visualizar las canciones más allá de la música (¡algo que he aprendido de Sadness también!). Encontré un post del TATE Museum donde compartían a un artista que trabaja retratos con maquillaje y Photoshop. De ahí nacieron las portadas. La fotografía la hizo Belén Betlegrafias en su estudio y Nil Millán, que es el director artístico del proyecto, propuso la idea de la mano azul que aparece en la portada del EP. El resultado me encanta y es exactamente lo que imaginé, algo analógico y moderno a la vez que recoge muy bien la sensibilidad del proyecto y la melancolía que nos acompaña a algunos.

  • Trabajas el lanzamiento del EP con el sello independiente Calaverita Records, una disquera que en los últimos meses está creciendo mucho y tiene en su listado de artistas nombres tan diversos como Travis Birds, Viajes Berlier, Emlan y Meridian, entre muchos otros, ¿cómo surgió la posibilidad de trabajar con el sello y qué aporta a tu música?

Calaverita es mi familia. Los conocí porque trabajan con La Pegatina desde el 2021 y son geniales. Han hecho un trabajo increíble, sabiendo darme libertad cuando lo tenía claro y apoyándome cuando no sabía qué hacer. Recuerdo la primera conversación que tuve con Germán de la disquera. Solo hablamos de música. Me encantó la visión que tenía del proyecto y como me daba ideas y aportaba continuamente. Después de eso, cuando ya teníamos el EP terminado, me propusieron hacer una edición en vinilo y me quedé de piedra. Creo que gracias a ellos Florensa es lo que es y ha llegado a mucha más gente. Estoy muy agradecido a todo el equipo: Jorge, Luís, Germán, etc. ¡Ojalá muchos releases más con ellos!

  • Además de poder escuchar tus canciones en las consolidadas plataformas musicales editas un bonito vinilo en formato 10” en edición exclusiva color azul, ¿tenías claro que querías publicarlo físicamente a pesar de que cada vez el público compra menos material discográfico?

No, para nada. Nunca me hubiera atrevido a pensar que hacer una edición física era algo viable. Menos todavía en vinilo. Calaverita lo vio claro y la verdad es que tenían razón. El vinilo es lo mejor que ha salido de este proyecto y ahora veo que también es algo indispensable para vivir de verdad las canciones. Más allá de lo bien que suene (a mi parecer bastante mejor que el mastering digital), el mensaje de estas canciones es de calma, la calma del observador, y de cuidados, los cuidados del que ama de verdad. Tener un vinilo implica esas dos cosas: calma y cuidado. Todo el proceso, desde abrirlo a ponerlo bajo la aguja, tiene algo ritual y pacificador que cuadra a la perfección con la música de “antártica”. Actualmente hay pocos vinilos de 10′ y eso fue un reto también, pero valió mucho la pena. Por otro lado, creo que el que ama de verdad la música no dudará en pillarse un vinilo, a mi parecer, y por todo lo dicho, su valor es incomparable.

  • Cuidas mucho la parte estética que comentábamos antes, pero también la visual con una serie de videoclips dirigidos por La Barbería Films, ¿cómo te planteaste todo el tema de los vídeos y trabajaste esa parte con la productora?

Pues ese es uno de los puntos en los que estaba perdido. Tenía 0 experiencia en ser el lead de un videoclip y no lo veía claro. Después de dar algunas vueltas como pollo sin cabeza Calaverita me propuso trabajar con La Barbería, de Sevilla. Miré sus trabajos y me quedé de piedra. Me impresionó muchísimo como se volcaron en el proyecto y creo que el resultado habla por sí solo. Algo que sí tenía claro era que me apetecía aprovechar los clips para ligar las canciones entre ellas y darles un sentido como una sola obra y La Barbería recogió muy rápido esa idea y planteó cuatro videoclips para las cuatro canciones: ‘contigo’, ‘quiero darte (un poco más)’, ‘tratado de la luz’ y ‘antártica’. Decidimos contar una historia de amor. Nuestro objetivo nunca fue inventar nada nuevo sino hacer algo sincero y real. Todos los videoclips tienen un alma cinematográfica. Zule, la actriz principal, es una artista y nos hemos hecho buenos amigos. Aparte de ‘tratado de la luz’, el resto están grabados en Sevilla y eso también fue algo muy mágico. He aprendido mucho haciéndolos.

  • Suponemos que tienes ganas de presentar tu EP en directo, ¿cómo serán los conciertos y cuál es tu reto para llevar a los escenarios tus canciones?

Pues tengo muchísimas ganas y ojalá pase dentro de muy poco. Por ahora haré una presentación en el FNAC l’Illa de Barcelona el día 19 de enero. Me apetece mucho que las canciones tomen vida en directo y tengo algunas ideas de cómo sería esa banda. Imagino conciertos cercanos y hechos con cariño, como todo lo que vengo haciendo. Tengo la suerte de tener amigos que son muy buenos músicos y me encantaría contar con ellos para esto. El reto, sin duda, será adaptar el beat de las canciones. Yo imagino un set híbrido de percusión y batería.  Hay que probarlo. 2022 servirá para convertir esto en una realidad y también, con suerte, añadir canciones al repertorio. ¡Esto solo acaba de empezar!

[Diciembre 2021]

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