Mad Cool Festival @ La Caja Mágica. Madrid. 18.06.2016

Neil Young

La tercera jornada de conciertos cerró el Mad Cool Festival con 35.473 asistentes que acudieron a La Caja Mágica, completando la primera edición del evento con un total de 102.647 personas en tres jornadas repletas de actuaciones musicales en directo. Con el desarrollo de la cita ganando calidad según pasaron las horas y los días, el desorden de la primera jornada se tradujo rápidamente en una normalización para las siguientes jornadas gracias a los trabajos forzados en los puntos negros (las pulseras cashless, la señalítica y la seguridad), normalizando todo brillantemente. Una propuesta cultural necesaria en la capital que ha conseguido su propósito y pone su mira en la edición del año que viene que comienza a prepararse de manera intensa, según comentan los organizadores.

Nuestra presencia en el recinto coincidió con el directo que ofreció el norteamericano Gary Clark JR. Portando sombrero y gafas de sol, el cantante y guitarra texano realizó un gran concierto ante varios miles de personas que esperaban a Neil Young como agua en mayo, si bien, dejó a muchos boquiabiertos gracias a sus brillantes canciones. Muchos decían que era el futuro del blues, pero no hizo falta esperar unos años para disfrutar su música porque su presente es la realidad gracias a sus cuatro álbumes y actuaciones como la que ofreció en la capital. El mismo escenario fue testigo del concierto de Neil Young, para muchos, el mejor de todo el festival. Figura fundamental en la música de las últimas décadas, el cantante y guitarra canadiense nos deleitó con su actual banda de acompañamiento, Premies Of The Real, quienes no son tan eficaces como los míticos Crazy Horse, pero tuvimos que conformarnos. De inicio, el artista irrumpió en escena bajo una sonada ovación para, sin dilación, comenzar su show tocando el piano. Más aplausos cuando se colgó la guitarra acústica para, acompañado únicamente se su armónica y su voz, interpretó su clásico ‘Heart Of Gold’. A partir de ahí los fans comenzar a gozar a base de bien, mientras los curiosos alternaban cervezas con redes sociales en sus teléfonos. En nuestro caso, como no somos fans ni curiosos preferimos darnos un paseo hasta uno de los escenarios menores para presenciar el directo de los ingleses Enter Shikari. El joven cuarteto sigue teniendo una legión de seguidores más jóvenes incluso que ellos en la península como pudimos comprobar con centenares de chicos y chicas postrados frente a la valla con pancartas y mensajes escritos en sus brazos y caras. Todo un fenómeno fan que tienen como punto a favor gracias a sus intensos conciertos y su cercanía con el público que pudo comprobarse una vez más. Con su último disco The Mindsweep (Play It Again Sam/PIAS, 2015) todavía presente en su repertorio, echaron mano también de sus anteriores composiciones en un incendiario directo. Con el vocalista Rou Reynolds volviéndose loco tirando su teclado sobre el escenario y tocando el mismo, hizo de las suyas con el pie de micro, bajó a cantar entre el público, donde se hizo crowdsurfing, hubo pogo y puso a todos a saltar como locos. De vuelta a la zona donde se ubicaron los escenarios uno y dos, el citado Neil Young continuaba con su concierto, alargando la duración del mismo. Una recta final de su show en la que encadenó ‘Down By The River’, ‘Like A Hurricane’, ‘Mansion On The Hill’ y ‘Rockin In The Free World’ para goce y deleite de sus mencionados fans, quienes afirmaron sin dudarlo que fue uno de los conciertos de sus vidas. Nosotros nos quedamos con la actuación de Biffy Clyro, quienes siguen creciendo en nuestro país gracias a sus potentes directos. Muchos les tacharán de haber ablandado su sonido y adaptar su propuesta a las masas para sus directos en estadios, pero su puesta en escena es sobresaliente. Simon, James y Ben, totalmente motivados, arrasaron desde el inicio con su nuevo single ‘Wolves Of Winter’ hasta el final con ‘Stingin’ Belle’, haciendo de su repertorio (‘Biblical’, ‘Bubbles’, ‘Black Chandelier’, ‘The Captain’ y ‘Mountains’, entre otras) su gran baza. Tras ellos, el fin de fiesta en la explanada principal corrió a cargo de los irlandeses Two Door Cinema Club y los norteamericanos Capital Cities. Los primeros están preparando su tercer largo, por lo que basaron su repertorio en sus dos primeros discos que tanto gustaron a propios y extraños. Divertidos, amenos y directos, Alex Trimble y su banda cumplieron con nota vista la reacción de los presentes, quienes cantaron y bailaron hasta la extenuación gracias a sus pegadizas canciones. Los segundos hicieron lo de siempre, esto es, repetir su fórmula de calentar a la masa hasta que interpretaron su mega-hit ‘Safe And Sound’ radiado hasta decir basta. Pero eso es el grupo, un chico guapo que gusta a todos y un chico barbudo que divierte. En medio, sonidos indie-pop que te harán mover los pies quieras o no. Turno para los organizadores pues tienen que tomar nota de los errores y seguir confeccionando una propuesta que parece tener futuro, cosa que se agradece en la capital por la falta de festivales de calidad.

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Por Alfredo Rodríguez